jueves, 26 de julio de 2012

El anfibiógrafo

Branquias de tiburón, un doctor marxista, ascensores esféricos, falsas escamas resplandecientes, glam subacuático, pop soviético, carteles de neón de Nobleza Gaucha, gracia ondulante como de sirena y otros hipnóticos delirios visuales en El hombre anfibio (Chelovek-Anfibiya, Unión Soviética,1962) de Vladimir Cheblotaryoy y Gennadi Kazansky, película inagural del Bazofi d'hiver, el festival más importante del momento, con programación excéntrica y revolucionaria. Mi texto sobre El hombre anfibio pueden leerlo en Trauma cinéfilo, donde también respondí al cuestionario como crítico invitado. Eso y nos vemos en el Bazofi cualquiera de estos días.

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