sábado, 8 de agosto de 2009

Oficio mudo

Parece una paradoja ingeniosa pero es verdad: de todo el período de cine mudo argentino, hasta hace poco más de una década, quedaban casi sólo palabras. Y no muchas. Se podían leer algunos intentos de historizar la producción cinematográfica argentina, la más importante de Sudamérica, en algunos pocos libros y revistas a partir de investigaciones basadas en los diarios de la época, y en unos pocos testimonios, pero las imágenes que se conservaron eran más bien pocas. Y de películas completas ni hablemos. Como suplencia quedaron afiches tipográficos, programas de mano, publicidades y artículos de la época que se reproducían y citaban en cuanto libro y nota monográfica que intentara mostrar algún souvenir del pasado que podía funcionar como fuente histórica de las invenciones de los primitivos hacedores del prolífico movimiento fílmico local. Por eso, los últimos años dieron un vuelco a la ceguera con que se emprendía cualquier aproximación a este período, por lo cual la “Primera Antología del Cine Mudo Argentino”, recientemente editada en un pack de tres dvd y un libro-dossier, más el ciclo del Malba de agosto son un paso fundamental para entender el avance que permite vislumbrar un rostro más nítido del mutismo del pasado.
La nota completa publicada en el último número de El Amante, por acá, y el ciclo del malba, por este otro lado.

1 comentario:

Raul y Franco dijo...

De paso por Buneos Aires trataremos de ver algunas de estas películas.
Raul y Franco